Es el día libre, el día de descanso entre las Partes 1 y 2 del Festival, pero las inmediaciones del mismo no dejan de tener vida.
Mucha gente, por supuesto, se ha dirigido hacia las colinas, o tal vez a algún pintoresco pueblo del hermoso Distrito de los Lagos (¿donde degustarán el famoso té con pastas?). Otros quizás se han acercado al cercano mercado local del pueblo de Ulverston, tal vez para abastecerse de provisiones o simplemente para recrearse con el paisaje y las coloridas casas y sus adoquines. Hay gente que se queda por aquí, aún más cerca, disfrutando de los bosques y de la playa próximos al KMC Manjushri, repasando sus notas y disfrutando de un día tranquilo.
Sea como fuere, los terrenos del Centro Manjushri están llenos de “Bodhisattvas en prácticas” que, amablemente, se ofrecen prestos como voluntarios para ayudar a preparar todo lo que haga falta para las iniciaciones que vienen. Y saludan a los más de 1500 recién llegados que se van sumando. Más de 3500 personas en total recibiremos las iniciaciones del Tantra del Yoga Supremo del Glorioso Heruka y de la Venerable Vajrayoguini. Esto lo convierte en el Festival más numeroso aquí desde 2009, cuando el Venerable Gueshe Kelsang Gyatso Rimpoché enseñó por última vez en el Festival de Verano; como se suele decir ¡qué auspicioso! ¡un maravilloso objeto de regocijo!
A lo largo de todo el día todo el mundo va llegando. Y todos son recibidos con los brazos abiertos y las más cálidas de las sonrisas. Viajar hasta aquí, al KMC Manjushri, para un evento tan mágico, se convierte para muchos en algo parecido a una peregrinación. Y cuando se divisan las torres del Priorato de Conishead, donde se alberga el Festival, y se ven los Vajras dorados del Templo para la Paz en el Mundo nos sobrecoge una intensa emoción.
¡Aquí estamos, hemos llegado a las puertas del mandala, el hogar del Guía espiritual, el Centro Madre de nuestra tradición!
¡Hemos llegado a la fuente! ¡Impresionante!
¡Bienvenido/a!