Las sonrisas, los abrazos y las risas abundan, ya que una vez más la familia internacional Kadampa se reúne en nuestro centro madre, Manyhushri KMC, para nuestro Festival de Verano. Este año 2017, hay una perspectiva conmovedora especial. Estamos celebrando 40 años de bondad de nuestro Venerable Guía Espiritual Gueshe Kelsang Gyatso.

Como dijo Guen Rabten en la introducción al Festival por la tarde: “Literalmente, dondequiera que miremos, vemos manifestaciones de la bondad del Venerable Gueshela: el templo, las estatuas, la sangha, el propio Centro de Manyhushri, los libros, el festival, los practicantes… “. ¡Qué inmensa causa de celebración y regocijo! Este aprecio y regocijo será sin duda la base de todo el festival.

Guen Rabten dijo: “Piensa en la energía que Gueshela ha invertido para darnos todo lo que necesitamos en nuestro camino hacia la Iluminación. ¿Qué le da a alguien esa energía? Claramente el venerable Gueshela ve en nosotros lo que nosotros no vemos: la inmensa capacidad que tenemos para ser felices y para dar felicidad a los demás.”

Dijo que los Guenlas, los principales maestros del festival, estarían sembrando, a través de sus enseñanzas, las semillas en nuestra mente para que ese potencial de felicidad llegue a buen término y luego hizo la pregunta: “¿En qué terreno se plantarán esas semillas?” Guen Rabten procedió entonces a explicar, con claridad y humor, las seis prácticas preparatorias por medio de las cuales preparamos nuestra mente para recibir el Dharma para que realmente obtengamos resultados.

 

Al salir del Templo, hay más abrazos y saludos, ya que viejos amigos se encuentran y nuevos amigos se conocen. Es un Festival, una celebración… pero no una celebración ordinaria… una celebración del Dharma, un camino compartido hacia la iluminación, y una oportunidad para hacer algo verdaderamente beneficioso para el mundo al traer un profundo cambio en nuestros corazones. Y una celebración de la bondad del Maestro que nos ha dado esta oportunidad. ¡Qué suerte tenemos de estar aquí!