Uno de los temas enfatizados por Guen-la Dekyong ha sido el espejo del Dharma, en como las enseñanzas nos sirven para reflejar nuestras propias vidas. Por ejemplo, las enseñanzas de hoy fueron sobre la renuncia, lo cual nos permite «convertir el sufrimiento en algo significativo» y nos empuja a ser positivos todo el tiempo. Necesitamos hacernos la siguiente pregunta a nosotros mismos: ¿Lo estamos haciendo así? ¿Cómo nos relacionamos con nuestro sufrimiento?

Para un practicante de Dharma, dijo Guen-la, el sufrimiento es como estiércol para un granjero. “Ya pensamos en el sufrimiento todo el tiempo, se le llama quejarse!” Guen-la añadió lo que Gueshe-la recomienda: «Nunca pienses en tu propio sufrimiento a menos que estés entrenándote en la renuncia». Nuestras condiciones difíciles nos recuerdan las faltas del samsara y nos animan a desarrollar la mente positiva y apacible de la renuncia. Si vivimos con una mente apacible, positiva y feliz, entonces podemos morir con una mente apacible, positiva y feliz. ¡Y si morimos con esa mente pura activaremos el buen karma previo en nuestra mente haciéndonos renacer, Guen-la dijo sonriendo, como un bebé Kadampa! ¡O bien, renacer en el Programa Internacional de Formación de Maestros en la tierra pura del Guru donde podremos continuar nuestro entrenamiento!

Sin embargo, no hubo evidencia de mucho sufrimiento en el día de hoy en el Festival. El sol de la tarde hizo que el KMC Manyhushri pareciera una tierra pura justo aquí en esos precisos momentos. Entre sesiones, se podía ver a la gente disfrutando de cafés y tés y conversaciones profundas sobre Dharma… o simplemente contemplando o leyendo tranquilamente a solas.

Guen-la concluyó la primera enseñanza con una instrucción oral de Gueshe-la dándonos una meditación especial y muy poderosa sobre como fomentar la renuncia (tendrás que preguntar a tu maestro residente acerca de esto). En la enseñanza de la tarde, Guen-la enfatizó que la renuncia no es una mente sombría. ¡Todo lo contrario! Es una mente feliz que transforma nuestra vida en un viaje dichoso y un camino gozoso hacia la liberación. Debido a que estamos felices de saber que hay una manera de liberarnos del sufrimiento, contemplar el sufrimiento realmente nos anima a participar en los métodos que producirán la libertad real. Debemos compararlo como cuando alguien sabe que se va de un trabajo que le disgusta, dijo, citando a Gueshe-la, «Adiós Samsara».

Como ésta era la conclusión de la enseñanza de Guen-la, ella explicó cómo lograr la liberación. Remarcó que las perturbaciones, en particular la ignorancia del aferramiento propio, son para nosotros unos «objetos significativos” ya que deseamos erradicarlos». Reconocerlos en nuestra propia mente, en nuestra propia experiencia, es significativo. «Si miramos con sabiduría en el espejo del Dharma, podemos ver cómo nuestras propias perturbaciones causan nuestro sufrimiento y, a través de eso, desarrollamos la mente feliz de la renuncia decidida a eliminarlas, especialmente la ignorancia del aferramiento propio”.

Después de este poderoso estímulo, el día culminó con una maravillosa práctica de la Ofrenda al Guía Espiritual con una ofrenda de tsog. Con el Templo lleno y tantas voces cantando juntas, era fácil sentirnos rodeados por todos los seres sintientes e incluso imaginar a todos los seres en una tierra pura, libres del sufrimiento. Durante la pausa para el té, Jim Belither leyó una hermosa dedicación conmemorando los 40 años de bondad de Gueshe-la. ¡40 años! Y así es como lo celebramos, uniendo nuestras voces con alegría. Gracias Gueshe-la, que tus actividades continúen durante mucho tiempo y que puedas permanecer en nuestros corazones para siempre.